Aunque vino al mundo rodeada de fama y popularidad, Meadow Walker se convirtió en el centro de la actualidad mediática tras el triste fallecimiento de su padre, el célebre actor Paul Walker, víctima de un accidente automovilístico en el año 2013.
La joven solo tenía 14 años por aquel entonces y cada uno de los pasos de su vida se han convertido en un asunto de interés público después de que su padre se convirtiera en un auténtico mito. Las últimas noticias sobre su vida no han sido precisamente de celebración, aunque sí han sido esperanzadoras a pesar de la preocupación que conllevan las mismas. Meadow subía una instantánea a sus redes sociales hablando alto y claro sobre el problema por el que acaba de atravesar. Junto al selfie en el que aparece en un hospital con un gorro médico y unos marcadores en la frente, que se suelen emplear en pruebas como una resonancia magnética o una tomografía cerebral, Walker escribía: "Hoy hace 2 años. He recorrido un largo camino. Adiós tumor. Bendecida y agradecida".
Como era de esperar, el post generaba un inmediato efecto en los fans de la joven de 22 años y desde el momento de su publicación eran muchos los medios de comunicación los que se hacía eco de la imagen. Aunque ninguno de ellos ha conseguido confirmar del mal que ha superado la hija de Paul Walker, todo apunta a que, después de dos años, habría superado una dolencia relacionada con su cerebro, aunque lo que ahora importa es que, como ella misma ha confirmado, todo está bien.